Capítulo 2: Derecho a la alimentación, economía circular y participación comunitaria
En el segundo capítulo del pódcast del Grupo ABD ‘Por el mundo que queremos’, conocemos el proyecto de La Botiga del Prat, de la mano de Kaoutar y Yakeline, mujeres vinculadas al servicio, y de Mònica Plana, directora del Departamento Técnico y del Área de Inclusión y pobreza
Cualquiera de nosotros y nosotras se puede encontrar en situación de necesidad alimentaria en un momento de nuestras vidas y hay muchas formas de dar respuesta a esta necesidad. Una de ellas es La Botiga del Prat de Llobregat. Conocemos el proyecto a través de Kaoutar El Haskouri y Yakeline Molina, dos mujeres vinculadas a La Botiga, y Mònica Plana, Directora del Departamento Técnico del Grupo ABD y responsable del Área de Inclusión y Pobreza.
La Botiga nace “de un proceso de transformación” explica Mònica Plana. “Los servicios de apoyo alimentario tradicionales venían funcionando con un sistema de lotes, donde las personas hacían cola y un grupo de personas voluntarias y profesionales hacían esta tarea de distribuir los alimentos en lotes”, cuenta Plana. El Ayuntamiento del Prat de Llobregat tenía un servicio de este tipo pero “abrieron la posibilidad de transformación” y ABD se sumó a este reto, añade.
Kaoutar y Yakeline son dos ejemplos no sólo del impacto del proyecto sino de la implicación con el mismo. Kaoutar, profesional de la gestión comercial y el marketing, vive con su marido y sus hijos en el Prat. Ha sido usuaria, voluntaria y trabajadora de La Botiga y ahora tiene otro empleo pero sigue vinculada al proyecto. Yakeline llegó hace dos años a España. En Colombia tenía un vivero de plantas y era técnica ambiental en control de plantas y jardines. Llegó como usuaria y rápidamente se incorporó como voluntaria.
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